¿Conoces a Jesucristo?

¿CONOCES A JESUCRISTO?

Si aún no conoces a Jesucristo te invito a que establezcas una relación personal de amistad con él..solo debes orar de la siguiente forma:

"Señor Jesucristo aún no te he conocido, pero quiero una amistad contigo de forma personal e intima, quisiera llegar a ser tu mejor Amiga (o), perdóname por haber caminado sin ti en esta vida y acéptame como tu amiga (o), entra en mi vida te ofrezco mi corazón como morada, te recibo como mi único Señor y Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida que está en los Cielos y de allí no me borres nunca, Espíritu Santo lléname de tu presencia y acompáñame a donde quiera que vaya, gracias Papá Dios porque ahora soy tu Hija (o). En el nombre de Jesús. Amén!!!"

Si has hecho esta Oración has pasado de muerte a vida, y ahora eres parte de la familia de Dios, te recomiendo que busques una Iglesia donde se predique a Jesucristo, y comiences a leer la Biblia...de esa manera conocerás verdaderamente a nuestro Señor Jesucristo!!

BENDICIONES!!!

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lunes, 7 de febrero de 2011

Imagen de Mujer

¿Cuál imagen estamos proyectando?

Este siglo según los sociólogos se ha definido como “el siglo de la imagen” o “el siglo de las apariencias” . Nos toca vivir en una sociedad de la imagen de eso no queda dudas ya, la imagen del cuerpo como objeto o mercancía y como sustituto de muchos otros ingredientes vitales en un ser humano.
Hoy por hoy, se exalta las apariencias ante que lo real, hasta punto tal que nuestra imagen se muestra como “etiqueta visible” que deja bajo tierra los verdaderos valores humanos. El mundo moderno y globalizado vive por y para la imagen, según lo que nos vende este mundo y lo que la mayoría de las veces compramos nuestro valor como personas depende de lo que aparentamos y del poder adquisitivo que tengamos (En los dos casos el único valor de base es el económico). Somos valorados por la ropa de marca que usamos como si una marca nos diera más prestigio o nos hiciera mejores personas, por el auto o el celular último modelo, etc. Es muy interesante ver como por ejemplo en las clases más bajas los padres de familia muchas veces prefieren sacarles el pan a sus hijos sólo para poder adquirir unas zapatillas de marca o un buen celular. Indiscutiblemente el consumo genera en nosotros un tipo de identidad que nos hace sentir parte de la sociedad y no quedar excluidos o en los márgenes de la misma.
Lamentablemente, con la aparición de la sociedad de consumo (capitalismo y libre mercado sin control del estado) nuestros antiguos valores fueron reemplazados por los valores fríos del mercado y las apariencias externas. La sociedad actual hace “un culto a la imagen” y la prueba está en que todos los productos, publicidad y moda se enfocan en la exaltación y satisfacción de lo externo como único atributo para la felicidad.
A este mundo competitivo (como lo es el mercado) no le importa nada tu interior, tus sentimientos, tus valores, tus pasiones, tus conocimientos, tus capacidades, tu personalidad, etc. sólo le importa tu imagen en la mudable y cambiante cáscara que esconde quién realmente eres. Cultura totalmente opuesta a los mandatos de Dios en su Palabra:
“No mirando nosotros las cosas que se ven, si no las que no se ven, pues las cosas que se ven cambian pero las que no se ven permanecen para siempre” 2 Corintios 4:18
Y Jehová respondió a Samuel: “No mires su parecer ni lo grande de su estatura, porque Yo lo desecho, porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre sólo mira lo que está delante de sus ojos pero Jehová mira el corazón” 1 Samuel 16:7
Para nosotros los cristianos no es de extrañar, pues sabemos que el que gobierna este mundo es Satanás, el problema está cuando el enemigo nos nubla la visión para que podamos ver con claridad y vivimos día a día como vive el mundo. Además la excesiva preocupación por la imagen externa según estudios realizados por sociólogos de todo el mundo trae consigo la aparición de 2 elementos dañinos para nosotros y para las relaciones entre los seres humanos:
1) Los estereotipos (juzgar a una persona por la apariencia física o por su poder adquisitivo) y, 2) la exaltación de nuestra propia imagen cayendo en la vanidad, egocentrismo y la idolatría. Muchas veces somos engañados y creemos que sólo son idólatras los que adorar a una virgen o a un gauchito. Mentira, que el enemigo no te mienta más!!! “Adorar” nuestra imagen cayendo en pecados como la vanidad también es idolatría, un nuevo tipo de idolatría que nos trajo este siglo de las apariencias. Su Palabra en los 10 mandamientos es clara: “ No tendrás dioses ajenos delante de mi"... "No levantarás imagen ni ninguna semejanza de lo que está arriba en el cielo o debajo en la tierra fuera de mi"
Como hijos de Dios debemos ser más astutos que nuestro enemigo y abrir los ojos a las “modas culturales” de este mundo todas o la gran mayoría no son beneficiosas para nosotros. No olvidando que somos un pueblo escogido para anunciar las virtudes de Aquel que nos sacó de las tinieblas a su Luz Admirable y para marcar siempre la diferencia. SI NO REFLEJAMOS A JESÚS PERDEMOS NUESTRA META!!! ...
DIOS LES BENDIGA HOY Y SIEMPRE!!!
Tomado de Mujeres de otro Lado.

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